Y entonces mi mama decidió vender su piano.
¿Cuanto cuesta un piano antiguo?
¿Es buena esta marca?
¿Cuantos años tendrá?
Actualmente uno puede encontrar casi cualquier información en internet. Lamentablemente estas preguntas estaban dentro del "casi"
Bueno. Pues el precio de este piano será de........ porque calculamos que debe tener unos 60 años. Días después debimos corregirlo al enterarnos que por lo menos valía el doble. De ahí fue solo esperar. No fue mucho, al poco tiempo alguien se intereso, lo vino a ver y la venta se concreto. Hasta ahí fue la parte aburrida de la historia.
Hoy vinieron por el piano acompañados de un afinador experto. Un hombre ya grande, de esas personas muy cultas y de trato agradable. Como esos de las películas que uno quisiera conocer. Abrió el piano, nos mostro su interior y nos conto la historia que internet no pudo.
Rosenkranz: una marca de pianos existente en México. Fabricados en Alemania por pedido de las casas dedicadas a su importación. Gracias a un numero de serie que tiene pudimos saber que este piano tenía entre 90 y 100 años, que ya fue arreglado en una ocasión y que originalmente tenía unas bases para candelabros al frente (Así es. Fue hecho cuando no todos tenían luz eléctrica) Aun tiene la totalidad de sus teclas de marfil y gracias al clima de esta ciudad se a conservado, ya que en otros países estos y otros pianos similares ya han desaparecido.
Teníamos un tesoro guardado, y no solo por su valor económico. Era un tesoro para mi mama.
Nos conto que lo compro un 26 de Diciembre, día de su cumpleaños. Que junto sus ahorros, su aguinaldo y un préstamo que le hicieron en su trabajo porque solo se podía pagar de contado en una tienda llamada "Casa Garrido". Casa dedicada a la compra y venta de pianos y que le pertenecía nada menos que al señor padre del afinador, quien además fue quien le vendió ese piano a mi mama. Qué pequeño es el mundo.
Se hicieron unos segundos de silencio. De esos que ocurren cuando entiendes que algo importante está pasando.
De ahí siguió la plática del los cuidados que hay que tener y de cómo lo vamos a subir a la camioneta. Ya con el piano arriba de la camioneta y después de las fotos del recuerdo. Presencie lo emotivo. Mi mama regalándole sus partituras, métodos de estudio, una estatua de Beethoven que estaba siempre encima del piano y su metrónomo al muchacho que estaba aprendiendo a tocar. No pude no darme cuenta que a mi mama se le entrecortaba la voz a momentos. Y en contraste el joven estaba muy contento por su piano y los regalos que no estaban incluidos.
Mi mama está contenta de haberle dejado su tesoro a alguien que se ve lo valorara igual que ella.
Creo que hoy vi las dos caras de una misma cosa. La alegría que da tristeza y la alegría que de tan grande que es, no sabes qué hacer con ella.